La italiana Superga da otro paso en Perú: abre su segunda tienda en Lima
La empresa de calzado pondrá en marcha un establecimiento de sesenta metros cuadrados, en el distrito limeño de San Isidro. La compañía operra en el mercado inca de la mano de Grupo Herobrands.
7 nov 2018 - 00:00
Superga avanza en Perú. La compañía italiana de calzado ultima la apertura de su segunda tienda en el mercado peruano. El establecimiento se ubicará en el distrito de San Isidro, en Lima.
El punto de venta, que estará a pie de calle, tendrá una superficie comercial de sesenta metros cuadrados. Superga opera en Perú de la mano de Grupo Herobrands, y cuenta con otra tienda en el centro comercial Jockey Plaza, también en la capital del país, según Fashion Network.
La compañía italiana también opera en las tiendas departamentales como Paris, Ripley y Oechsle. Superga, además, se comercializa en tiendas multimarca de calzado como Mascarpone, The Hanger, Bimbo e Isidra.
Superga también está presente en las tiendas departamentales de Paris, Ripley y Oechsle
Superga también está creciendo en otros mercados de Latinoamérica, como es el caso de Colombia, donde el pasado abril puso en marcha su primer establecimiento, concretamente en el centro comercial Parque la Colina, en Bogotá.
A principios de 2017, la compañía también dio el salto al retail en Argentina, con la apertura de un establecimiento de 65 metros cuadrados en el barrio porteño de Palermo. La compañía ya operaba en el mercado austral a través de tiendas multimarca especializadas en calzado.
En el resto de Latinoamérica, Superga está presente en Chile, donde opera con una tienda en el centro comercial Casa Costanera, en Santiago y en Brasil, con un punto de venta en el centro comercial Iguatemi Shopping, en Sao Paulo.
BasicNet, propietario de Superga, finalizó el ejercicio 2017, con un crecimiento de sólo 1%, hasta 747,8 millones de euros (927,9 millones de dólares). Por regiones, las ventas crecieron con un 18,8% en América y un 5,5% en Europa. En cambio, la evolución de la empresa en algunos mercados asiáticos se ha ralentizado por la inestabilidad política y la caída del consumo.