Lola Casademunt, dos mujeres y muchos lazos

Ganadería, diademas y pasarelas. Con estas tres palabras podría resumirse la trayectoria de Lola Casademunt, una compañía catalana de moda femenina que cuenta con más de cuarenta años de historia y factura alrededor de cuarenta millones de euros. En 1980 el mundo no estaba hecho para mujeres como Lola Casademunt, que, con cuatro hijos pequeños y recientemente viuda, puso en marcha una empresa de moda femenina.

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Sede

Cardedeu (Barcelona)

Año de fundación

1980

Especialidad

Moda femenina

Puntos de venta

Más de 600

Países

Sesenta

El inicio de la historia, sin embargo, se aleja de la moda y se acerca al sector de la ganadería. Tras el fallecimiento de su marido, Casademunt asumió el liderazgo de la fábrica de piensos que hasta ese momento dirigía él, aunque al poco tiempo la directiva se vio fuera de lugar por estar en un sector principalmente masculino y cedió el liderazgo a su hermano.

Fue en ese momento cuando Casademunt empezó a dar rienda suelta a su imaginación, con la creación de productos con los que sí se sentía en su salsa. La empresaria empezó a confeccionar pequeños adornos para el pelo, como diademas o lazos, que en un primer momento lucían exclusivamente sus tres hijas.

Desde el sótano de su casa, Casademunt empezó a aficionarse a la moda y al poco tiempo de arrancar con este pequeño proyecto de disfrute propio, la emprendedora advirtió que lo que era un hobby podía convertirse en negocio.

Siguiendo su instinto, la empresaria se hizo con una pequeña mercería de Barcelona, donde empezó a distribuir sus colecciones. Además, Casademunt empezó a vender artículos a tiendas cercanas a su casa. Dos años después del primer lazo, la empresaria fundó la compañía Lola Casademunt, a la que se incorporó su hija Maite Gassó, licenciada en diseño por la Escuela Superior de Imagen y Diseño de Idep, con diecinueve años. Actualmente, Gassó es la presidenta y directora creativa de la empresa y cuenta con su propia colección premium: Maite by Casademunt.

La empresaria empezó a confeccionar pequeños adornos para el pelo, como diademas o lazos

Si el sector ganadero supuso un reto para Casademunt, la moda tampoco se lo puso fácil. Pese al éxito conseguido desde sus primeros años, madre e hija se recorrieron sin apenas experiencia las principales ferias del sector, con el objetivo de adquirir ideas nuevas, hacer contactos y expandirse fuera de Barcelona, lo que supuso que pasaran meses fuera de su localidad natal.

Sin embargo, el esfuerzo tuvo su recompensa y la firma fue diversificando y ampliando su oferta cada año. Actualmente, la empresa distribuye complementos, pero también prendas, con una división dedicada a fiesta y calzado. El precio medio del producto ronda los doscientos euros.

Lola Casademunt desfila en las principales pasarelas del país, como 080 Barcelona Fashion o Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, en la que aterrizó en 2021.

Con 93 años, la fundadora, ya retirada, disfruta del éxito acompañada de sus nietos, aunque con un ojo todavía en el negocio. La presidencia está en manos de Fernando Espona, esposo de Maite Gassó, quien también procede de una familia de empresarios de éxito: su familia era hasta 2019 la propietaria de Pastas Gallo, que vendieron a Proa Capital por 227 millones de euros.

Expansión

Actualmente, Lola Casademunt cuenta con más de 23 tiendas propias en el territorio español, además de cuatro franquicias, corners en El Corte Inglés y presencia en 500 puntos de venta multimarca. Para este ejercicio, la compañía prevé seguir engordando su red comercial en el territorio, con entre nueve y once tiendas nuevas en el mercado español. A finales del último ejercicio, Lola Casademunt renovó algunos de sus puntos de venta, como el ubicado en Rambla Catalunya, donde estrenó su nuevo concepto de tienda.

El crecimiento de la compañía no es sólo nacional: la empresa catalana ya opera en más de sesenta mercados y prepara su salto al retail internacional con tiendas propias en algunas de las capitales europeas con más tráfico de turistas, al tiempo que plantea la expansión a través de socios locales en otros mercados internacionales.

La empresa catalana ya opera en más de sesenta mercados y prepara su salto al retail internacional

Lola Casademunt y Maite Gassó tuvieron que viajar mucho antes de convertir la firma en lo que es ahora: más de cuatro décadas después, Lola Casademunt también tiene su espacio en el aeropuerto barcelonés, Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Esta apertura, que tuvo lugar en 2023, está enmarcada en la estrategia de la empresa de ganar peso en el terreno internacional.

En febrero de 2020, Lola Casademunt fichó a Paco Sánchez, ex de Pronovias, como director general de la compañía. Con Sánchez al frente, la empresa ha trazado un plan de expansión que pasa por una renovación de imagen, la expansión de su red comercial en España y el crecimiento en otros países.

Con esta estrategia, Lola Casademunt estudia cerrar el ejercicio actual con una cifra de negocio de sesenta millones de euros, lo que supondría un alza de más del 39% en comparación con las ventas de la compañía en 2023. La empresa, con sede en la localidad barcelonesa de Cardedeu, lleva años registrando un alza de las ventas a doble dígito, con excepción del ejercicio 2020, cuando la compañía redujo su cifra de negocio hasta un 10% debido a impacto del cierre de tiendas.

Sin embargo, Lola Casademunt logró recomponerse rápidamente de las consecuencias de la pandemia y disparó su facturación un 62% en 2021, hasta 14,7 millones de euros. En comparación con 2019, el crecimiento fue del 63,3%.

Pese a ser una empresa nativa del negocio físico, Lola Casademunt también ha sabido encontrar su hueco en el comercio electrónico y ya distribuye sus productos en doce mercados a través de su ecommerce propio y del gigante online de moda Zalando. Actualmente, las ventas de la compañía catalana a través de Internet aportan un 10% de la facturación total del grupo.