LVMH aprueba definitivamente la entrada de dos hijos de Bernault Arnault en el consejo

LVMH, un futuro cada vez más familiar. La junta de accionistas de la compañía aprobó ayer la entrada oficial de Alexandre y Frédéric Arnault en el consejo del conglomerado de lujo, lo que fortalece definitivamente el control familiar en la compañía. Los accionistas de la compañía votaron ayer la decisión durante la asamblea general anual de LVMH y ambos hijos se unen a los dos mayores hermanos mayores en su nuevo cargo.

Los cinco hijos de Bernard Arnault trabajan actualmente en el conglomerado, en diferentes cargos directivos. Delphine Arnault es consejera delegada de Christian Dior y la única hija de Bernard Arnault que forma parte del comité ejecutivo. Antoine Arnault es consejero delegado de Loro Piana, entre otros cargos como vicepresidente y director general de Christian Dior.

Por su parte, los tres hijos menores se encargan de pilotar Tiffany&Co, la división de relojes y el desarrollo de los relojes de Louis Vuitton, respectivamente.

LVMH cerró el primer trimestre del año con una caída de las ventas del 2%

“El papel de la familia es ante todo fomentar este espíritu y también nos permite tener una visión de largo plazo porque hoy todo va bien, el precio de las acciones está subiendo, pero lo que nos importa es asegurarnos de que, dentro de diez años, nuestras marcas seguirán siendo tan deseables”, ha asegurado el primer ejecutivo Bernard Arnault.

Actualmente, el vehículo de inversión de la familia posee el 48,6% del capital del conglomerado, así como el 64,3% de los derechos de voto. El anuncio ha coincidido con la caída de ventas que registró la compañía durante el primer trimestre del año. Concretamente, el conglomerado francés de lujo cerró el primer trimestre encogiendo sus ventas un 2%, lastrado por el segmento de la joyería, que se redujo un 5%.

Más allá de la entrada de sus dos hijos en el consejo, este no es el último movimiento que ha vivido el conglomerado en los últimos meses. En marzo, el hasta entonces director general de la empresa y mano derecha de Bernault, Toni Belloni, abandonó el cargo como parte de un proceso de reestructuración.