Sigue el baile de sillas: el consejero delegado de Jil Sander deja la dirección

Continúan los cambios ejecutivos en la industria de la moda. El hasta ahora consejero delegado de Jil Sander, Luca Lo Curzio, dejará la dirección de la empresa de moda, según apuntan fuentes del mercado.

Una decisión que se produce dos días después de que el diseñador estadounidense Peter Do anunciara que abandonaba el cargo de director creativo de la firma de lujo Helmut Lang.

El grupo italiano de moda, dueño de marcas como Diesel, Maison Margiela o Marni, nombró a Luca Lo Curzio como nuevo responsable de Jil Sander en mayo de 2023.

El consejero delegado de Jil Sander abandona la empresa tras menos de dos años desde su nombramiento

Antes de asumir la dirección de la compañía de lujo, el directivo era el consejero delegado de Ermenegildo Zegna en la región de Norteamérica, donde entró en 2016, inicialmente como director de márketing y digital.

Lo Curzio, que cuenta con más de veinte años de experiencia en el sector, empezó su trayectoria en 2001 trabajando como director de producto en L’Oréal, cargo que desempeñó durante dos años. En 2011, Lo Curzio fichó por el grupo Luxottica, donde estuvo hasta 2016 cuando empezó en Ermenegildo Zegna.

Lo Curzio, que dependía del consejero delegado de OTB Group, Ubaldo Minelli, que había ocupado el cargo de consejero delegado de Jil Sander desde que la marca fue adquirida en 2021, no ha hecho ningún comunicado oficial. Por su parte, el grupo OTB tampoco ha efectuado comentarios al respecto.

Jil Sander, que nació en 1968 en Hamburgo de la mano de la diseñadora homónima, está especializada en moda de lujo femenina con un enfoque minimalista y en 1989 empezó a cotizar en la Bolsa de Valores de Frankfurt a la vez que a expandir su negocio en Asia y América.

Desde el momento de su fundación, la empresa ha pasado por distintas manos como Padra o Change Capital Partners, hasta ser adquirida en marzo de 2021 por el grupo italiano OTB, que se hizo con la empresa de moda con el objetivo de sumar a su cartera compañías italianas.

OTB, que en su último ejercicio facturó un 7,2% más que el año anterior, con ventas por valor de 1.900 millones de euros, prevé alcanzar una cifra de negocio de 3.000 millones de cara a este 2024.

Asimismo, como parte de su hoja de ruta, el grupo también planea comenzar a cotizar en la Bolsa de Milán, para lo que se aprobó un plan de reestructuración de recursos empresariales a través de una inversión de hasta 40 millones de euros.