Uniqlo, un año en España entre las expectativas y el ‘procés’
La cadena de Fast Retailing ha logrado conquistar al público barcelonés y a los turistas que visitan la ciudad, pero también ha tenido que enfrentarse a zancadillas como el procés y tiene pendiente su salto a Madrid.
20 sep 2018 - 05:00
El bambú japonés suele usarse como metáfora de la perseverancia nipona. Aunque el riego sea constante y el abono bueno, la semilla no crece durante los siete primeros años. Sin embargo, durante el séptimo año, en sólo seis semanas la planta de bambú crece más de treinta metros. Algo así debió esperar Tadashi Yanai, consejero delegado de Fast Retailing, con el desembarco de Uniqlo en España. Y no iba desencaminado. El tercer mayor grupo de distribución de moda del mundo tardó ocho años en plantar la bandera en el mercado español. Hoy, un año después, las bolsas con su logotipo siguen llenando Barcelona, aunque el grupo también ha tenido que enfrentar dificultades como la escalada de tensión política en la ciudad y la dificultad de encontrar un primer local en Madrid.
Las expectativas eran elevadas. ¿Podría el gigante de los básicos triunfar en el reino del fast fashion? ¿Sería el gigante nipón capaz de arañar cuota en tierra de Inditex, donde apenas H&M ha logrado plantarle cara? ¿Servirá su filosofía cosmopolita más allá de Barcelona?
Por ahora es quizás pronto para hacer responder dichas preguntas, pero el primer balance es bueno. “Nuestro primer año de actividad en España ha sido muy positivo”, explican a Modaes.es desde Uniqlo España. “Tanto en lo que se refiere a las ventas como a las acciones destacadas hemos logrado cumplir con nuestras expectativas”, añaden.
“Hemos cumplido las expectativas”, aseguran desde Uniqlo España
La de Uniqlo fue una de las entradas más esperadas del negocio de la moda en España, aunque también de las que más se han alargado en el tiempo. La cadena puso a Madrid y Barcelona en su punto de mira a finales de 2009 en un comunicado en el que también anunciaba su intención de aterrizar en Milán.
La empresa comenzó entonces la prospección de locales, buscando tiendas que sumaran más de 1.500 metros cuadrados y se encontraran en un eje prime como Paseo de Gracia o Portal de l’Àngel. Sin embargo, la dificultad de encontrar un activo acorde con su lista de deseos y la crisis retrasaron hasta siete años la firma del primer local, en el cruce entre Paseo de Gracia y Gran Via de les Corts Catalanes. En paralelo, el grupo fue sellando su entrada en el país con el registro de un logotipo diseñado especialmente para Barcelona (utilizando el célebre panot de flor), y la constitución de su filial, Uniqlo Europe Ltd Sucursal en España, cuyas cuentas todavía no están disponibles.
La tienda subió finalmente la persiana el 20 de septiembre de 2017. La expectación fue tal que las colas dieron la vuelta a la manzana de la tienda durante varias semanas después de la apertura. La disposición del público y el local elegido eran los adecuados pero, tras ocho años de espera, el estreno de Uniqlo en España coincidió con el momento más tenso del procés independentista.
La calle Gran Via fue epicentro de manifestaciones durante meses y la tensión política terminó impactando en el comercio y el turismo, una de las principales fuentes de tráfico de la cadena. Con todo, desde la empresa insisten en que fue un problema coyuntural que no va a impactar en su estrategia de desarrollo en la región.
“A pesar del contexto político en el que abrimos, Uniqlo España ha cumplido con sus expectativas de negocio, algo que nos alegra y que acredita la validez de nuestro proyecto en el país”, apuntan desde la empresa. “Contamos con un plan de expansión por el sur de Europa que, por supuesto, incluye también a España y que está dando y dará sus frutos”, añaden.
La cadena japonesa aterrizó en España en el momento más crítico del proceso independentista
Menos de un mes después de su primera apertura, el 9 de noviembre Uniqlo puso en marcha su segunda tienda en el país, también en Barcelona, ubicada en el centro comercial Glòries. Desde entonces, las quinielas arden con posibles terceras ubicaciones. Una de las opciones más probables, aunque nunca confirmada por la empresa, es el Jardín de Serrano, en Madrid. Sin embargo, la operación, que supondría su desembarco en la capital, conllevaría la transformación de toda la galería comercial y la tienda no podría abrirse hasta 2020.
Uniqlo ha complementado su expansión con retail con numerosas acciones pensadas específicamente para la ciudad de Barcelona. De hecho, tanto en la comparecencia que Tadashi Yanai realizó en la apertura como en las propias comunicaciones de la compañía, la empresa ha puesto siempre el foco en la ciudad, y no en el conjunto del país.
Entre las acciones que el grupo ha llevado a cabo se encuentran una alianza con el Macba, que incluye acceso libre al museo los sábados por la tarde y una agenda cultural, y otro acuerdo con el Casal dels Infants. “Creemos que nuestros clientes en Barcelona han entenido y han hecho suya nuestra manera de entender la moda y el estilo de vida; es especialmente interesante ver cómo la ciudad se ha interesado y ha participado activamente en todas aquellas acciones y actividades que hemos desarrollado”, destacan desde el grupo.
Los próximos pasos de Uniqlo en España se desconocen con exactitud, aunque la empresa asegura estar “comprometida” con el mercado español. “Aspiramos a abrir tiendas en las principales ciudades del país”.
En otros países europeos, el grupo ha llevado a cabo una expansión relativamente lenta, tras verse obligado a dar marcha atrás en Reino Unido, donde sí llevo a cabo un intenso desarrollo con retail.
En Alemania, donde Uniqlo aterrizó en 2014, el grupo cuenta hoy con cinco tiendas y en Bélgica, donde desembarcó en 2015, suma tres. Francia y Reino Unido, los países por los que comenzó su desarrollo en el mercado europeo, son también los países del Viejo Continente en los que cuenta con una red comercial más amplia: en el mercado galo, donde desembarcó en 2007, Uniqlo suma 26 establecimientos, mientras que en Reino Unido cuenta con once.