Lenzing supera las pérdidas y crece un 58% en el segundo trimestre

Lenzing se estabiliza. El grupo austríaco ha reportado un crecimiento estable durante el último año, y sale de pérdidas con respecto al segundo trimestre de 2020, cuando perdió 20,7 millones de euros, alcanzando 53,1 millones de euros de beneficio entre enero y abril de 2021.

Los ingresos del grupo escalaron un 58% hasta 544 millones de euros en el segundo trimestre, crecimiento liderado por las ventas de fibras textiles, que coparon un 69% de su producción. El resultado de explotación de la compañía alcanzó 83,5 millones de euros, frente a 13,4 millones de euros en números rojos del segundo trimestre de 2020.

Entre enero y junio, Lenzing alcanzó 81,2 millones de euros en beneficio frente a 1,5 millones de euros en la primera mitad de 2020. Sus ingresos llegaron a 1.033 millones de euros, creciendo un 28% en relación a la primera mitad del año pasado. El resultado de explotación del grupo fue de 138,9 millones en el primer semestre del año, un crecimiento del 745% respecto al período equivalente el año anterior.

Lenzing prevé un ebitda de 800 millones de euros en 2024 y planea una expansión en Tailandia y Brasil

El fabricante de hilatura ha declarado que los precios medios de fibra estándar no han alcanzado aún cifras de marzo 2020, el último mes antes de que bajasen a causa de la pandemia, pero se mantienen estables después de la caída. Por otro lado, el grupo se muestra positivo ante la recuperación y asegura que existe una necesidad “de fibras producidas de manera sostenible”.

La compañía prevé alcanzar un ebitda (resultado bruto de explotación) de 360 millones de euros al cerrar el ejercicio 2021, a través de una estrategia de expansión en los mercados de Tailandia y Brasil. Para 2024, Lenzing espera alcanzar un ebitda de 800 millones de euros, además de reducir sus emisiones de dióxido de carbono un 40%.

Lenzing ya ha comenzado su instalación en Tailandia, e iniciará la producción en una planta industrial de Lyocell en el tercer trimestre del año, proyecto en el que ha invertido cuatrocientos millones de euros. La fábrica alcanzará su capacidad completa de producción en el segundo semestre de 2022.

En Brasil, el grupo ya cuenta con una planta de celulosa que inició su producción en 2018, y que “se mantiene dentro de su presupuesto y objetivos esperados”. Se trata de un joint venture con LD Celulose, del que Lenzing es dueño en un 51%, con una inversión total de 1.380 millones de dólares (el grupo austríaco aportó 704 millones). La planta industrial alcanzará su plena capacidad a finales de 2022.