Kik refuerza su red de retail en España y pone rumbo a 50 millones de euros en 2023

Kik pisa el acelerador en la Península Ibérica. La empresa alemana de moda low cost ha cerrado los primeros meses del ejercicio con cinco establecimientos nuevos en el territorio, elevando a trece sus puntos de venta en el país. La compañía, en pleno proceso de expansión, apunta a ventas de cincuenta millones de euros en España a cierre de año, según ha explicado Fernando Strubing Gomes, director general de Kik en España y Portugal, a Modaes.

En concreto, la empresa ha abierto nuevos puntos de venta en Jerez, Valencia, Murcia, Granada y Zamora. En esta última, la compañía asegura estar registrando cifras “muy positivas” para el conjunto del grupo.

A lo largo de la segunda mitad del ejercicio, la empresa prevé más de veinte aperturas, repartidas en Madrid, Sevilla y la zona del Levante, y sigue manteniendo el objetivo de alcanzar 35 tiendas en el país a cierre de año. “Estos meses apuntan a ser todavía más fuertes; queremos abrir en estas zonas para poder llegar al mercado turista”, explica el directivo.

La compañía, que desembarcó en España en septiembre de 2022, prevé que el país se convierta en uno de sus principales mercados a lo largo de los próximos años, “A largo plazo, España es un mercado que puede llegar a albergar más de 500 tiendas, por espacio y por cantidad de consumidores, algo que no pueden aportar otros países como Hungría”, ha añadido Strubing.

Kik prevé cerrar el ejercicio con 35 establecimientos en España y 15 en Portugal

La compañía alemana de moda low cost también está acelerando su expansión en Portugal, donde quiere alcanzar una facturación de veinte millones de euros a cierre de año. La empresa ya ha abierto seis establecimientos en el país luso a lo largo de los primeros meses del ejercicio y planea más aperturas para acabar el año con quince puntos de venta.

Kik empezó el año con una inversión de diez millones de euros para el mercado español, que ha servido para que la empresa pueda seguir acelerando en retail y para adaptar los establecimientos, anteriormente utilizados por otros operadores, al “formato Kik”, según ha confirmado el director general. Además, Strubing ha añadido que la empresa ve “mucho potencial” en el mercado ibérico.

La empresa alemana emprendió su conquista de la Península Ibérica después de probar suerte en el sur de Europa por primera vez en 2017 con una apertura en Italia. De momento, la compañía descarta abrir un centro logístico para la región y el producto llega a Italia, España y Portugal desde su almacén en Alemania. Además, Kik opera con dos centros en Eslovaquia.

La compañía dio sus primeros pasos en 1994 en Alemania y actualmente está presente en catorce países europeos, lo que supone una facturación anualmente cerca de 1.900 millones de euros. La compañía, propiedad del hólding Tengelmann Group, opera con una red de cerca de 4.000 tiendas, de las cuales la mitad están en Alemania. En España, la empresa emplea a más de cien personas.

Fernando Strubing Gomes, por su parte, se incorporó al gigante alemán en septiembre de 2021 para liderar su expansión en la Península Ibérica y cuenta con una amplia experiencia en puestos directivos de grandes empresas internacionales de distribución como Aldi, Lidl y Deichmann.