Swarovski simplifica su estructura societaria en España y cierra la oficina de Paseo de Gracia
La compañía austriaca de cristal tallado completa la reordenación de su equipo en el país, iniciada a principios de este año. En la actualidad, la empresa emplea a 450 trabajadores en el mercado español.
30 jul 2018 - 05:00
Swarovski pierde peso en España. La empresa austriaca de cristal tallado completa la reordenación de su estructura en el país, iniciada a principios de año. El grupo ha eliminado la sociedad Swarovski Management Barcelona y ha cerrado una de las dos oficinas que tenía en la capital catalana.
Con estos movimientos, el grupo pone fin al proyecto que inició en 2013 y que tenía como objetivo convertir Barcelona en su hub directivo para el mercado europeo. De hecho, Swarovski Management Barcelona se creó con este fin. De esta sociedad dependían la actividad en Europa de CGB Europe (diseño y distribución de artículos para público final) y Elements Business Europe (dedicada a la producción y venta de elementos de cristal al sector industrial).
Ahora, otra de las filiales del grupo en España, Swarovski Ibérica, ha absorbido Swarovski Management Barcelona, según consta en el Registro Mercantil. Este movimiento coincide con el cierre de la oficina que el grupo tiene en Paseo de Gracia para concentrar su actividad en las instalaciones con las que cuenta en la calle Llacuna de la capital catalana.
Swarovski Ibérica absorbe Swarovski Management Barcelona y el grupo repliega sus operaciones en España en la calle Llacuna
“Barcelona es una parte importante de la red global de Swarovski y el compromiso con el mercado español y la presencia local continuará”, han asegurado fuentes de la compañía, que también han hecho hincapié en que el movimiento se enmarca en la reorganización iniciada a principios de año. En la actualidad, la empresa emplea en el país a 450 trabajadores.
A principios de año, la compañía ya sacudió su cúpula en España. Entonces, abandonaron el grupo tres altos ejecutivos afincados en Barcelona: Silvia Bernardini, responsable de ventas y operaciones para la Europa del Este; Otto Reisinger, responsable de ventas y operaciones de la división industrial para Europa, y Thibault de Gaulejac, director hasta entonces de la división de producto en el continente. Los tres salieron de Swarovski en el marco de una simplificación global de su estructura.
Con sede en la localidad austriaca de Wattens, Swarovski sigue en manos de la familia fundadora y tiene al frente a Robert Buchbauer, representante de su quinta generación. La empresa cerró 2017 con un incremento de las ventas del 4,2% respecto al año anterior, hasta 3.500 millones de euros.
El negocio del cristal generó el año pasado una cifra de negocio de 2.700 millones de euros, un 3,8% más que en 2017. Pese a la evolución plana de las ventas, Swarovski añadió 200 establecimientos a su red de retail, hasta alcanzar 3.000 tiendas, la mitad de ellas en Europa.
La compañía, que cuenta también con un negocio de ópticas de alta precisión y otro de materiales técnicos para la construcción, tiene una plantilla conjunta de 32.280 trabajadores, de los cuales el 80% se concentran en el negocio del cristal tallado. Swarovski opera en 170 países y cuenta con factorías en Austria, India, Tailandia, Vietnam, Serbia y Estados Unidos.