Under Armour vuelve al negro en España y alcanza ventas de 20 millones de euros

Under Armour vuelve al negro en su negocio en España. La filial española de Under Armour ha cerrado el ejercicio 2023 con un resultado neto de 99.775 euros, tras registrar un volumen de negocio de 20,9 millones de euros, según se desprende de las cuentas anuales publicadas por la compañía.

Los datos del pasado ejercicio no son comparables con los de 2022, cuando Under Armour España aplicó un cambio de periodo contable, por lo que los estados financieros del correspondiente ejercicio sólo comprendían los meses entre enero y marzo. En comparación con el último ejercicio compuesto por doce meses con datos disponibles, el de 2021, la filial imputó pérdidas de 481.707 euros, tras ingresar casi dieciséis millones de euros.

De los veinte millones de euros contabilizados como importe neto de la cifra de negocios, 19,9 millones de euros corresponden a ventas, mientras que 942.593 euros derivan de la prestación de servicios. El volumen de negocio de 2023 es un 30,6% más que el contabilizado en 2021, cuando la filial generó 14,9 millones de euros a través de ventas y poco más de un millón de euros por la prestación de servicios.

Under Armour España cerró 2023 con una deuda con entidades de grupo de 7,8 millones

Los aprovisionamientos se mantuvieron como principal fuente de gasto, con una salida de 13,8 millones de euros. Estos están compuestos por 14,3 millones de euros destinados a compras intracomunitarias (dentro de Europa) a las que se restan 524.232 euros en concepto de descuentos y devoluciones de compras, y 213.816 euros como apunte contable por la variación de existencias. Este epígrafe ha retrocedido casi un 8% en comparación con el de 2021.

Por su parte, la filial española de Under Armour destinó el pasado curso hasta 3,8 millones de euros a Otros gastos de explotación, un 26,7% más que en 2021. Del total, tres millones corresponden a los arrendamientos y cánones de la compañía en el país; casi 300.000 euros a otros servicios, cuya naturaleza no se detalla en las cuentas anuales; 151.219 euros a servicios bancarios, y poco más de 90.000 a suministros, entre otros. Al área de personal, Under Armour España destinó en 2023 hasta 2,8 millones de euros, frente a los 2,4 millones de euros de dos años atrás.

La compañía, a escala mundial, prevé cerrar su año fiscal 2025 elevando sus pérdidas

Under Armour España contaba a cierre de 2023 con una deuda con entidades de grupo de 7,8 millones de euros, aumentando en un 69,5% el importe de cierre de 2022. Hasta 5,2 millones de euros corresponden a un préstamo con el socio único, Under Armour Europe, a corto plazo, mientras que 2,4 millones de euros se desprenden de una cuenta corriente con la matriz europea. Este último importe ha revertido su saldo, de acreedor en 2022 a deudor en 2023.

El grupo constituyó filial en España en 2016. Antes, la compañía operaba en el país a través del distribuidor Alnisa Sports, que entró en liquidación tras perder el contrato con la compañía estadounidense.

En 2020, la compañía dio un paso atrás en España con el cierre de sus oficinas en Barcelona, lo que implicó la salida del hasta entonces director de la filial, Jens Ullbrich. El mercado español y portugués de Under Armour está liderado actualmente por Marc Colomer, que ocupa el cargo de sales manager para los dos países.

Under Armour apunta al rojo a escala mundial

Siguiendo la senda de otros gigantes deportivos, el grupo estadounidense de moda y equipamiento deportivo, que anunció su plan de reestructuración en mayo, prevé cerrar su año fiscal 2025 elevando sus pérdidas.

La decisión del grupo de cerrar uno de los principales centros de distribución, ubicado en Rialto, California, tiene el objetivo de terminar el año fiscal con costes de entre setenta millones de dólares y noventa millones de dólares, de los cuales treinta millones irán destinados a indemnizaciones, así como otros gastos de “diversas iniciativas de transformación”.

Como resultado de esta medida, Under Armour actualizó su previsión para 2025 y ahora espera pérdidas de entre 220 millones de dólares y 240 millones de dólares, frente a las expectativas anteriores de entre 194 millones de dólares y 214 millones de dólares. Por su parte, el resultado operativo se prevé que sea entre 140 millones de dólares y 160 millones de dólares.