‘Bye greenwashing’: luz verde a las etiquetas de ámbito europeo para regular la comunicación
Tras un acuerdo provisional alcanzado en septiembre, el Consejo ha aprobado esta mañana la Directiva sobre el empoderamiento a los consumidores, que regula a escala europea diferentes aspectos de comunicación de sostenibilidad.
20 feb 2024 - 18:03
Europa pone fin al greenwashing. Tras un acuerdo provisional alcanzado en septiembre, el Consejo de la Unión Europea ha aprobado esta mañana con carácter definitivo la Directiva sobre el empoderamiento a los consumidores. El texto, que regula a escala europea asuntos relacionados con comunicación de sostenibilidad, tiene el objetivo de otorgar a los consumidores mayor claridad de que, si algo se vende como verde, es realmente verde.
Junto con la Directiva de alegaciones medioambientales (green claims), esta es una de las dos directivas que regulan la comunicación de sostenibilidad, además de velar por los derechos de los consumidores.
Tras la aprobación definitiva cambia el uso de las etiquetas a escala europea, uno de los asuntos más relevantes de la norma y que está relacionado con las prácticas desleales. A partir de ahora sólo se aceptarán las etiquetas reconocidas por un sistema de verificación oficial a través de análisis independientes y basados en evidencias científicas reconocidas que tienen que ser precisas en cuanto a lo que alegan.
Además, prohíbe la creación de nuevas etiquetas de sostenibilidad y la realización de declaraciones que utilicen una puntuación agregada del impacto medioambiental. Así, dejarán de ser válidas afirmaciones como “camiseta fabricada con botella de plástico reciclada”, “entrega compensada en CO2” o “proliferación de sellos”.
La norma tiene el objetivo de otorgar a los consumidores mayor claridad de que, si algo se vende como verde, es realmente verde
Bruselas añade que la ausencia de normas comunes para las empresas hace aparecer campañas voluntarias por parte de las empresas sobre su impacto climático, lo que conduce al greenwashing y crea una situación de competencia desigual dentro del mercado de la UE en perjuicio de las compañías realmente sostenibles. La nueva norma también regula las emisiones.
Europa ha incluido las emisiones de gases de efecto invernadero en la lista de prácticas comerciales prohibidas. Esto implica que los comerciantes no podrán alegar que un producto tiene un impacto medioambiental “neutro, reducido o mejorado” basándose en programas de compensación no verificados.
Otro de los puntos clave que cabe resaltar es la durabilidad. Concretamente, la norma trata la garantía comercial de durabilidad que ofrecen los productores y que deberá incluir una referencia a la garantía legal de conformidad. Además, “se mostrará de forma destacada en las tiendas y sitios web un aviso armonizado para ofrecer información sobre la garantía legal de conformidad”, según el Consejo.
Europa concederá a los estados miembro “tiempo suficiente” para adaptarse a los cambios en la legislación, con un periodo de transposición de 24 meses. Las directivas aprobadas por la Unión Europea son transversales, de manera que afectan a una gran variedad de sectores. En el caso del textil, la normativa aprobada no aplica exclusivamente al sector, pero es uno de los más destacados, junto a la alimentación.