Sostenibilidad y economía circular, el futuro del textil
El director general de Aitex repasa los desafíos técnicos para abordar la transformación sostenible en la industria textil, abordando los diferentes tipos de reciclado y haciendo un llamamiento a la colaboración.
18 jul 2023 - 05:00
La sostenibilidad y el reciclado de textiles constituyen una de las líneas de trabajo esenciales en Aitex. Ayudamos a reducir la huella ecológica de la industria textil, a conservar recursos naturales y a fomentar la economía circular, y animamos a los consumidores a tomar decisiones conscientes y responsables a la hora de elegir productos y marcas comprometidos con la sostenibilidad.
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En la industria textil es importante trabajar la sostenibilidad desde distintos ejes estratégicos relevantes como son la eficiencia energética, el ahorro y la reutilización de agua en procesos textiles, tintura con colorantes naturales, incorporación de otras fibras de origen natural (maíz, piña, cáñamo, etc), la eficiencia y digitalización de operaciones y procesos, la reducción de la huella de carbono, una mayor durabilidad de las prendas, la utilización de packaging sostenible tanto en su procedencia como en su capacidad de posterior reciclado, sin olvidar la responsabilidad social de la empresa y su crecimiento y sostenibilidad económica.
El ecodiseño es clave: o diseñamos las prendas para que puedan ser recicladas o sino hacerlo será complejo y caro
Al optimizar el consumo energético en los procesos de fabricación y al utilizar tecnologías más eficientes, podemos reducir significativamente la huella ambiental de la industria. Ejemplo de ello es tintar y acabar los tejidos y prendas con el mínimo consumo de agua o incluso sin agua, como ya actualmente se puede hacer por tecnologías como la micronebulización. También la recuperación de aguas de proceso industrial o de aguas de vertidos municipales para reutilizarlas en los procesos de tintura y acabado con garantías de calidad sobre proceso y producto.
Acortar y hacer más eficientes las operaciones y su digitalización es sin duda una forma de sostenibilidad, que impacta en el modelo de negocio, lo que va a permitir que éste sea sostenible en el tiempo y que la propuesta de valor que realiza la empresa sea competitiva.
Respecto a la huella de carbono, tiene una vital importancia el transporte de las materias primas, de los productos acabados y semielaborados y del residuo reciclado o para reciclar. Surgen preguntas importantes, como ¿dónde fabrico y dónde vendo? ¿Dónde recupero y transformo los residuos? ¿Cuándo y dónde vuelvo a incorporarlos en la cadena de valor textil?
La mayor durabilidad de las prendas es sin duda un eje de sostenibilidad, en el que están trabajando la mayoría de grandes marcas. Siendo el packaging un capítulo importante donde utilizar materiales reciclados y materiales que sean fácilmente reciclables.
Dos de las líneas de trabajo fundamentales para Aitex son el ecodiseño y el reciclaje de productos. Este último lo llevamos a cabo con diferentes tecnologías como son el reciclado mecánico pre y post-consumer, el reciclado químico y también el craqueo térmico en ausencia de oxígeno.
El ecodiseño es clave. O diseñamos para reciclar o el hacerlo es complejo y caro. Si planteamos que podemos utilizar una sola fibra para la fabricación de un artículo, nos surgen dos cuestiones. La primera es qué material utilizar. Podemos centrarnos 100% en algodón o 100% en poliéster utilizando microfibra. La segunda es la de los impropios, es decir, los botones, fornituras, cremalleras o similares.
La colaboración entre empresas fabricantes, centros tecnológicos, consumidores y marcas comprometidas con la sostenibilidad es fundamental para promover un cambio positivo
Estos se deben eliminar posteriormente para reciclar el artículo, ya sea del sector moda, hogar, ropa de trabajo o equipos de protección individual (EPI). En cuanto al reciclado mecánico pre-consumer, es el más sencillo y se realiza desde hace décadas en Cataluña y en el interior de la Comunidad Valenciana, especialmente en las comarcas de Alcoy y Ontinyent.
Se hace a base de convertir nuevamente en fibra los retales de los procesos de confección, especialmente de artículos de géneros de punto ya que son más sencillos de reciclar que los tejidos de calada. Además, se obtiene una mejor calidad de fibra reciclada ya que no requiere castigar tanto la fibra en los procesos de desfibrado y apertura.
Este tipo de reciclado requiere de la separación previa por composición de fibras y colores. Siguiendo esa misma lógica, se trabaja en los procesos de reciclado mecánico post-consumer, donde hay que contar con la separación de impropios, además de la citada clasificación por composición y color. Aquí la clave está en la automatización del proceso. Para la composición se suelen utilizar bibliotecas previamente generadas y la aplicación de infrarrojos. Y para los impropios, máquinas automáticas que eliminan, por imantación los ferrosos y por gravedad los no ferrosos, previo cortado de la prenda a reciclar.
Por otra parte, el reciclado químico tiene un gran potencial, tanto en el caso del poliéster, como del algodón. En Aitex estamos trabajando actualmente en ambas tecnologías. El primer tipo consiste en transformar el polímero de poliéster en su monómero original, para tras su purificación y decoloración, volver a someterlo al proceso de polimerización, obteniendo unos rendimientos en masa cercanos al 100%. En el caso del algodón, consiste en obtener una viscosa a partir del algodón a reciclar, entre las tecnologías existentes la más interesante es la que permite hacerlo en medio acuoso.
La sostenibilidad en la industria textil es un objetivo crucial para mitigar el impacto ambiental y crear un futuro más sostenible.
En cualquier caso, el reciclado químico requiere de la separación previa por fibra y la separación de impropios. No es necesaria la clasificación por colores como sucede en el reciclado mecánico. Finalmente, en el craqueo térmico en ausencia de oxígeno, proceso en el que no hay combustión, que se realiza a altas temperaturas, se obtienen fracciones líquidas que pueden ser utilizadas en diferentes procesos industriales. En este caso hay que realizar la separación de impropios, pero no es necesaria la clasificación ni por composición, ni por colores.
En definitiva, la sostenibilidad en la industria textil es un objetivo crucial para mitigar el impacto ambiental y crear un futuro más sostenible. Mediante el enfoque del reciclado de textiles y la implementación de prácticas sostenibles en toda la cadena de producción, podemos avanzar hacia una industria más responsable y consciente del medio ambiente.
La colaboración entre empresas fabricantes, centros tecnológicos, consumidores y marcas comprometidas con la sostenibilidad es fundamental para promover un cambio positivo. Al tomar decisiones conscientes y responsables al elegir productos y marcas comprometidos, podemos contribuir a conservar los recursos naturales y fomentar una economía circular.