Max Mara cambia de ‘patrón’ en España: coloca a su director para Australia al frente de la filial
Giorgio Turini, hasta ahora director general del grupo en la Península Ibérica, es desde principios de año el nuevo director de márketing de Marina Rinaldi a escala global.
7 mar 2018 - 05:00
Cambios en el timón de Max Mara España. Giorgio Turini, responsable de la filial ibérica desde 2010, ha abandonado el mercado español para asumir un nuevo cargo de responsabilidad en la sede central del grupo, en la región de Reggio Emilia (Italia). Su puesto lo ocupará ahora Giovanni Nizzi, hasta ahora director del negocio australiano de la compañía.
Nizzi, que estará basado, igual que su predecesor, en Barcelona, tomará las riendas de España y Portugal. El ejecutivo trabaja en Max Mara desde 2013, cuando se incorporó al grupo italiano como especialista en protección de marca. En 2015, se trasladó a Sídney para hacerse cargo del negocio australiano de la empresa como director comercial.
Licenciado en Derecho por la Universitá Cattolica del Sacro Cuore, Nizzi ha desarrollado el grueso de su trayectoria en este campo, trabajando en distintos bufetes de abogados en Sudáfrica, Australia e Italia, hasta que se incorporó al grupo italiano.
Max Mara ha colocado a Giovanni Nizzi, hasta ahora director del grupo en Australia, al frente del mercado ibérico
Turini, por su parte, ha asumido la dirección global de márketing de Marina Rinaldi, la marca del grupo dirigida a un mercado más adulto y con mayor amplitud de talla. En este nuevo puesto, el directivo tendrá responsabilidades sobre el área comercial, de producto y de comunicación, según ha explicado el ejecutivo a Modaes.es.
Sin embargo, Turini continuará ocupando un puesto en el consejo de administración de la filial ibérica de la compañía durante “un periodo largo de transición”, en el que continuará supervisando el negocio español, aunque basado en Italia.
El directivo pilotaba el mercado español desde 2010 como consejero delegado de la filial y, un año después, tomó también las riendas del mercado portugués. Turini ha desarrollado gran parte de su carrera en el grupo Max Mara, donde comenzó en 2004 como director comercial para Italia de Max&Co, una de las cadenas de moda más joven del grupo.
Giorgio Turini mantendrá un puesto en el consejo de la filial, aunque estará basado en Italia
Licenciado en Economía de la Empresa, el directivo comenzó su carrera profesional en 1999 como director de área de Manifatture del Nord, una filial del grupo Max Mara. Turini ocupó varios puestos de responsabilidad en la empresa, donde llegó a ser responsable de franquicias en Italia de la marca PennyBlack, antes de dar el salto a Max Mara.
El grupo le confió la dirección de la filial en 2010, cuando decidió tomar el control de su negocio en el mercado español, hasta entonces gestionado por la sociedad General Import, controlada a su vez por el distribuidor Via Emilia.
Bajo su dirección, Max Mara reordenó su red comercial en España e introdujo en el país nuevas cadenas como Weekend. La compañía tiene en marcha un plan de expansión en el país con el que prevé alcanzar los cuarenta establecimientos el próximo año, apoyada principalmente en sus cadenas Max&Co y Weekend.
España se ha convertido en el séptimo mayor mercado internacional para el grupo italiano
Actualmente, el grupo opera con alrededor de una veintena de tiendas, además de corners en El Corte Inglés y presencia en el canal multimarca, y opera con Max Mara, Max&Co, Weekend, Marella y Marina Rinaldi.
Si bien la compañía no revela datos segmentados por países, España se ha convertido ya en el séptimo mercado internacional de la compañía, y la filial, que emplea a 220 personas, está en números negros desde el ejercicio 2015.
Para hacer frente a su crecimiento, la empresa ha trasladado su sede en el país, y se ha instalado en un palacete de estilo novecentista en el barrio de Sant Gervasi, de Barcelona. Anteriormente, las oficinas de la compañía en España estaban en el polígono industrial La Pedrosa, en L’Hospitalet de Llobregat.
Max Mara Fashion Group, controlado por la familia Maramotti, finalizó su ejercicio 2016 con un aumento del 29,8% de su beneficio, hasta 109,2 millones de euros. La facturación del grupo italiano ascendió a 1.430 millones de euros en el último ejercicio, lo que supone un crecimiento del 3,6% respecto al mismo periodo del año anterior.