Hervé Moreau: “La IA no es una amenaza si perdura el saber del diseñador”

Nacido en Niza en 1971, Hervé Moreau ha dedicado gran parte de su trayectoria a Pronovias, empresa de la que fue directivo de 2013 a 2019. Ahora, con su propia marca ocupando la mayor parte de su actividad profesional, el creativo continúa colaborando con la empresa que le vio crecer en España. El pasado abril, el creativo presentó la última colección del atelier del grupo, unos diseños inspirados en “la vida”. Con la cabeza todavía en París, ciudad que le acogió en su adolescencia, el creativo está instalado en Barcelona, donde opera con su taller.

Revista Modaes

Especial número 51

Aunque sea la segunda o tercera ocasión, casarse continúa siendo el momento más importante en la vida de una mujer. Esa es la visión de Hervé Moreau, exdirector creativo de Pronovias, que ahora trabaja como colaborador de la empresa, así como con su marca homónima. El creativo, que fue uno de los fichajes del expresidente de Pronovias, Alberto Palatchi, estuvo en el grupo durante seis años, en los que lideró la dirección creativa. Cinco años después de su salida (uno de los efectos colaterales del cambio de manos de Pronovias en 2017) el directivo lo tiene claro: la moda nupcial  debe ser cómoda y adaptarse al cuerpo de la mujer. “El confort viene después del dibujo que tú quieres, primero se busca la forma y después hay que hacerlo cómodo y adaptarlo a la movilidad de la mujer”, explica.

Moreau, que cuenta con una larga trayectoria en el sector, todavía mantiene un lazo fuerte con la que fue su catapulta profesional en España y fue el diseñador de la última colección de la línea Atelier de Pronovias, presentada en la Barcelona Bridal Week del pasado mayo. Además, Moreau señala que ya está en conversaciones para la creación de la próxima. El diseñador, que vivió la pandemia ya fuera de Pronovias, admite que los momentos caóticos y de incertidumbre pueden afectar a la inspiración de los creativos, pero señala que esta proviene de cosas tan cotidianas como una película, una canción o el andar de una persona por la calle. “Me inspiran las mujeres con personalidad”, destaca Moreau a la vez que comenta el estilismo de referentes juveniles como la cantante estadounidense Miley Cyrus o la actriz Zendaya, a las que pone como ejemplo.

Es precisamente entre la gente joven donde Moreau nota falta de personal para el sector del diseño de moda e indica que para retener a los especialistas se les debe contagiar “la ilusión”, tal y como hicieron con él sus mentores. Moreau, que empezó trayectoria en el sector cosiendo botones en una firma de alta costura, resalta la importancia de los oficios y cree que las nuevas generaciones pueden querer dedicarse a estos si se les enseña bien y se les da la oportunidad de creer en la empresa. Al recordar sus inicios, Moreau no puede evitar volver a nombrar a Palatchi, quien le ofreció hacer una prueba de un mes en la que participaban otros dos diseñadores y comenta que este es el camino que debería seguir un buen directivo si lo que busca es retener talento.

Tras empezar su proyecto en solitario, el creativo francés ha cambiado algunas de sus preferencias a la hora de crear y resalta la importancia de aprovisionarse cerca de España, de fabricar en el país y de otorgar un trato personalizado a las clientas que buscan un vestido de novia. “Lo fabricamos todo aquí, lo que me permite tener una red europea fuerte; los tejidos son de Italia y los bordados son de Francia, por ejemplo”, relata el creativo, que admite que es una dinámica muy distinta a la de los grandes grupos de distribución, a la vez que recuerda el choque profesional de los primeros meses en Pronovias.

Los retos del diseño

Falta de talento joven, redes sociales, diversidad o Inteligencia Artificial son algunos de los asuntos que aborda el directivo al preguntarle por los retos del sector. Moreau señala que el exceso de estímulos debido a las redes, y la presión estética que muchas veces conlleva la situación, es uno de los aspectos que más afecta a las nuevas generaciones, unos problemas inexistentes en su juventud, en palabras del creativo. El diseñador, nacido en Niza (Francia), empezó su carrera profesional en París, motivado por el cambio de vida y la necesidad de ampliar sus círculos sociales, así como conocimientos en el sector. Con la hiperconexión de Internet, Moreau cree que estas ganas de descubrir otras realidades se pierden, muchas veces por la comodidad del teléfono y de la conexión que proporciona.

Sin embargo, Moreau no es receloso de las herramientas tecnológicas y abraza avances como la Inteligencia Artificial. “No es una herramienta hecha para empresas como la mía, pero pienso que en general sí que puede ayudar al sector”, comenta. El diseñador francés, que apostaría por introducir algunos de estos avances si continuara en un grupo de distribución de mayores dimensiones, resalta que esta tecnología “no es una amenaza siempre que perdure el conocimiento del diseñador o sirva para ampliarlo; por mucha Inteligencia Artificial que haya no es tan fácil crear vestidos y hay que tener una serie de conocimientos sobre los tejidos o el cuerpo de la mujer que no te proporcionan estas herramientas”, concluye.