Javier Goyeneche, no hay dos sin tres

La crisis de los noventa y la Gran Recesión tumbaron a Javier Goyeneche. Pero se volvió a levantar y de la siguiente crisis, la del Covid-19, salió fortalecido. El empresario español de apellidos ilustres se ha subido a la ola definitiva, la de la sostenibilidad, con Ecoalf. En su punto de mira, facturar 150 millones en 2027, la rentabilidad y entrar con tiendas propias en Estados Unidos.

Revista Modaes

Especial número 51

Dicen que no hay dos sin tres. Pero a Javier Goyeneche la tercera aún no le ha llegado. Y, de momento, todo apunta a que tardará en llegar. La crisis de los noventa y la Gran Recesión se llevaron por delante los dos primeros negocios del aristócrata empresario madrileño, pero la crisis del Covid-19, lejos de apagar su empresa actual, Ecoalf, la ha impulsado más. 

Javier Goyeneche Marsans (Madrid, 1970) nació en el seno de una familia acomodada y ahí se mantiene. Su padre, Alfredo Goyeneche: jinete e ingeniero, fue el primer presidente del Comité Olímpico Español que había participado en unos Juegos Olímpicos. Su madre, Cristina Marsans: hija del fundador de Grupo Marsans (un imperio turístico que quebró en 2010) y una de las jugadoras españolas de golf más prestigiosas. Hoy está casado con Macarena Rey, consejera delegada de Shine Iberia, productora de éxitos de la televisión como Masterchef.

Con el fallecimiento de su padre en accidente automovilístico en 2002, Javier Goyeneche heredó todos sus títulos nobiliarios: XI marqués de Villafuerte, VIII marqués de Artasona, VII conde de Guaqui y VI conde de Casa Saavedra. Seguramente impulsado por el ejemplo empresarial que vivió en casa, en aquel momento Javier Goyeneche ya había impulsado su carrera en el mundo de los negocios.

Goyeneche fundó Fun&Basics en 1995 y, en 2007, Ecoalf

Licenciado en administración de empresas por la European Business School (EBS), Goyeneche se ha subido a varias olas. La primera fue la de los pines (o insignias, como se las conocía antes). Los Juegos Olímpicos en Barcelona y la Exposición Universal en Sevilla, ambos acontecimientos en 1992, hicieron que en España se propagase la fiebre por coleccionar pines, de Curro, de Cobi o de cualquier cosa.

Pero la crisis de los noventa, que en España impactó desde finales del primer trimestre de 1992 hasta finales del segundo trimestre de 1993 y terminó con el Gobierno devaluando la peseta tres veces en nueve meses, se llevó por delante la primera empresa de Goyeneche, Loco Pins.

La década de los noventa fue la de la consagración de los it bags, o bolsos con nombre y apellidos, que auparían personajes como Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York a partir de 1998. Javier Goyeneche se subió a esta ola en 1995, cuando puso en marcha su segunda empresa: Fun&Basics. Cualquiera española de clase media tenía un bolso de Fun&Basics. Las calles se llenaron de los modelos que proponía la empresa de Goyeneche, que había dado con la tecla: todo tipo de formas, materiales y colores a precios asequibles.

Pero llegó una nueva crisis: la Gran Recesión. En 2008, Fun&Basics fue una de las primeras empresas españolas de moda que entró en concurso de acreedores afectada por la caída de las ventas y la contracción del crédito. Tras ella vendrían muchas más. En 2010, Fun&Basics logró levantar el concurso, pero en 2012 terminó liquidando su negocio y cerrando los 68 puntos de venta que tenía en aquel momento. La notoriedad de Fun&Basics era tal que hasta El Corte Inglés llegó a pujar por la marca.

En las horas más bajas de Fun&Basics, Goyeneche comenzó a idear el que sería su nuevo negocio. En 2007 comenzaba su andadura Ecoalf, con Goyeneche subido, esta vez, a la ola de la sostenibilidad, que en aquel momento no era más que una tímida marea. Investigación, vocación internacional, red de tiendas contenidos y mucho storytelling fueron los ingredientes de un negocio que, casi veinte años después, se ha convertido en el emblema español de la sostenibilidad.

Accionistas de referencia

En 2017, llegó el espaldarazo para Ecoalf. La empresa, que contaba en aquel momento con accionistas como Belgar Inversiones (controlada por Francisco González, expresidente de BBVA) y Bejo Ventures (que tenía en aquel momento inversiones como Glovo o Cabify a través de Seaya Ventures), fue adquirida por el grupo inversor luxemburgués Manor Group, convertido hoy en Treïs. En 2024, Ecoalf acaba de remodelar su equipo directivo, al frente del cual se ha colocado a un ejecutivo de larga trayectoria en el sector, Manel Echevarria, procedente de Piñatex y Lacoste.