11 mar 2024
Los habitantes del valle del Indo, una civilización que ocupaba una gran parte del noroeste del subcontinente indio (incluyendo partes del este del actual Pakistán y el noroeste de la India), fueron los primeros que cultivaron algodón. Desde entonces, el algodón se ha convertido en la fibra natural más relevante, con una importancia creciente especialmente a partir del siglo XIX con la industrialización de la producción.
Pese a la importancia del algodón y del resto de fibras, no sólo porque sin ellas no hay moda y de que sus vaivenes afectan a los márgenes de los gigantes del sector, la evolución del sector ha hecho que el inicio de la cadena de valor de la industria quedase relegada a un segundo plano, perdiendo visibilidad en favor de las tiendas, las pasarelas o la tecnología.
Ahora, la materia prima vuelve a estar en el centro. La sostenibilidad, que comenzó como ejercicios de márketing, pasó después a convertirse en planes estratégicos y es hoy un imperativo legal, ha puesto en el centro a la materia prima. De hecho, la materia prima tiene hoy la llave de la sostenibilidad.
La evolución del sector ha hecho que el inicio de la cadena de valor de la industria quedase relegada a un segundo plan
En un mundo de recursos finitos, encontrar nuevas vías para garantizar el suministro resulta clave. Además, las materias primas son el talón de Aquiles de la moda, pues una parte muy significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero se concentran en su extracción, producción y procesamiento.
Un número creciente de marcas están fijando objetivos a largo plazo para incrementar el uso de materias primas más sostenibles como parte de sus planes de descarbonización. Sin embargo, las empresas todavía tienen poca visibilidad y control sobre estos eslabones de su cadena de valor, en parte porque la manera de comprar la materia prima no ha cambiado y las relaciones comerciales se realizan con intermediarios.
Volumen mundial
Durante las últimas dos décadas, la producción mundial de fibras se ha prácticamente duplicado, alcanzando un total de 116 millones de toneladas en 2022, según el Materials Market Report de Textile Exchange. Las previsiones de la entidad pasan por que la producción se dispare hasta 147 millones de toneladas en 2030.
Actualmente, las fibras de origen vegetal, que incluyen algodón, yute, cáñamo o lino, entre otras, copan el 27% de la producción mundial. La fibra más producida es, sin embargo, artificial: el poliéster, con una producción mundial de 63 millones de toneladas en 2022, copa el 54% del mercado global de fibras.
En un escenario de búsqueda de nuevas fibras y de reducir el impacto ambiental de la industria de la moda, el reciclado debería ir al alza. Pero no está siendo así. En 2022, las fibras recicladas coparon el 7,9% del mercado global de fibras, frente al 8,5% de 2021.
¿Dónde quedan las fibras de nueva generación (denominadas next gen)? En una posición aún testimonial. De hecho, la inversión en estas fibras, impulsadas en la mayoría de los casos por jóvenes start ups, se ha diluido en el último año. En 2021, la inversión en compañías de fibras next gen alcanzó 1.136 millones de dólares, una cifra que se redujo a más de la mitad en 2022, hasta 457 millones de dólares.
En 2023, la inversión se ha recuperado hasta 500 millones de euros, según datos de 2023 State of the Industry Report: Next-Gen Materials, realizado por Material Innovation Initiative. Sin embargo, según el mismo informe, 2023 fue el primer año desde 2014 en que no se fundó ninguna empresa especializada en nuevos materiales para la moda.
Sólo consiguiendo escala las empresas conseguirán ser viables y, por tanto, hacer llegar su producto a todo el sector
Futuro: el reto de la escala
Aunque es cierto que los grandes grupos llevan años invirtiendo en nuevos materiales, los compromisos de compra tardan en llegar e incluso los first movers, entre los que se encuentran los mayores gigantes, no llegan a generar la demanda suficiente en el sector para que las nuevas materias primas escalen y sean asequibles para el resto de empresas. Estas materias primas de nueva creación son frecuentemente las que mayor impacto tienen en la reducción de emisiones.
Como muestra, un botón. Hace dos semanas, uno de los emblemas de las materias primas next gen, Renewcell, se vio abocada a la quiebra por falta de financiación. La compañía había logrado el respaldo de H&M y compromisos de compra por parte de Inditex, pero todavía testimoniales. La empresa no ha logrado escalar su negocio.
La quiebra de Renewcell ha sido percibida como un toque de atención por parte de los gigantes de la moda, pues ejemplifica la falta de apoyo real a la nueva generación de empresas industriales. Sólo consiguiendo escala las empresas conseguirán ser viables y, por tanto, hacer llegar su producto a todo el sector.
La oferta de fibras recicladas posconsumo todavía es limitada, en parte porque la tecnología no está desarrollada y su precio es superior al de las fibras convencionales. Sin embargo, en menos de un año, la Unión Europea empezará a recoger en Europa la materia prima para las futuras fibras recicladas posconsumo (los residuos textiles se empezarán a recoger de forma separada a partir del 1 de enero de 2025).
Con la constitución de los sistemas de responsabilidad ampliada del producto (RAP), se prevé una mayor inversión y escalabilidad de la infraestructura de preparación para el reciclaje y del reciclaje de textil a textil.
También se prevé que el futuro reglamento de ecodiseño de la Unión Europea incremente la demanda de fibras recicladas, puesto que esta normativa obligará a las empresas a diseñar productos con un menor impacto ambiental y, muy probablemente, incluirá requisitos obligatorios sobre el porcentaje de contenido reciclado.
El reciclaje textil a textil está a la orden del día y los proyectos se suceden, con ejemplos como el desarrollo de una nueva fibra entre Basf e Inditex, el anuncio de inversión de 600 millones por parte de H&M para poner en marcha plantas de reciclaje químico o a la alianza entre la suiza Gr3n y la española Intecsa para abrir una planta de reciclaje en España, con 200 millones de desembolso.
El capital apuesta, poco a poco, por la materia prima, que tiene ahora la llave de la sostenibilidad en moda.
Modaes
Si Modaes es información rigurosa e independiente, On the record es opinión. Modaes expresa a través de este blog su posicionamiento sobre los asuntos más candentes del negocio de la moda y plantea debates sobre las polémicas que se declaran en el sector.
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