Estrategia de aprovisionamiento de la moda 4.0

Saber a dónde se quiere ir y cómo llegar es crucial para las marcas de la moda. En su búsqueda de una cadena de abastecimiento según demanda, las empresas del sector deben modelar diferentes escenarios económicos y financieros que les permitan desarrollar una base de datos cuantificada para utilizarla como guía hacia una óptima estrategia de aprovisionamiento.

Este modelo consta de tres fundamentos que están interrelacionados: velocidad de llegada al mercado, valor del tiempo y equilibrio entre neorelocalización y orígenes asiáticos.

La velocidad de llegada al mercado

El primero de los elementos se despeja al estimar el valor que se origina a partir de una mejora de la velocidad de comercialización, que debe calcularse para varias líneas de productos. El valor de la velocidad de llegada al mercado se derivará de factores como el incremento de las ventas, la mayor concreción de ventas a precio completo y los niveles más bajos de inventario.

El aumento de las ventas se generará respondiendo más rápidamente a las tendencias de la moda, generando la capacidad de probar más estilos (probar y escalar), evitando que se agoten anticipadamente los artículos y modelos exitosos y reduciendo las rebajas. A largo plazo, esta dinámica reforzará la posición general de la marca.

El valor de la mejora del tiempo de llegada al mercado variará entre las marcas y las diferentes líneas de productos: los artículos de tendencia y de moda se beneficiarán mucho más que las prendas básicas. Las marcas deben analizar los datos históricos y la volatilidad, las tasas de venta y las reducciones de precio para las diferentes categorías de productos con el fin de elaborar una clara visión del impacto que podría tener la mejora de la velocidad de llegada al mercado.

 Equilibrio entre la neorelocalización y Asia

Una vez estimado el impacto de la velocidad, el siguiente proceso pasa por comprender las implicaciones de los costos y la viabilidad de la producción en cercanía para los diferentes tipos de productos. Se debe construir una base de referencia de costos sólida para la producción en diferentes países, basada en el tiempo de mano de obra (para cada tipología de producto), el coste laboral y la productividad (para los distintos países), los aranceles, los costos logísticos, etc.

Una vez establecida esta base de referencia de costos, también debería realizarse una evaluación de la viabilidad de fabricar diversos tipos de productos en diferentes países, incluida una perspectiva sobre las capacidades actuales de fabricación, el acceso a los tejidos y demás materiales (industria vertical). Varios factores en esta evaluación, como la productividad, las capacidades de fabricación y el acceso a los tejidos, deben considerarse influyentes, ya que las empresas pioneras del sector de la moda invertirán en mejorarlos.

El valor del tiempo

Identificado y analizado el valor del tiempo de llegada al mercado y la base de comparación de los costos, deben integrarse a una visión general de la economía de la producción en cercanía. Las marcas estarían ahora en condición de adicionar a estos parámetros los diferentes escenarios de automatización.

Lo que es interesante es que una vez que la automatización haya superado las barreras técnicas actuales, la producción en proximidad y la automatización no tendrán sentido desde el punto de vista financiero para todos los productos de las marcas o de los minoristas, sino que lo tendrá para una parte relevante de cada colección.

Las decisiones relativas a la estrategia de producción futura de cada tipo de producto deben basarse en dos criterios principales: la viabilidad de la producción en cercanía y el valor comercial de la reducción de los plazos de entrega.

La tipología de producto define el origen

La variación de la intensidad de la mano de obra y la dificultad de la automatización, dos factores claves que influyen en la viabilidad de la producción en proximidad, varían enormemente entre los diferentes tipos de productos y diseños. Las diferencias para ambos se deben principalmente a las mismas características, por ejemplo, el número de piezas, el acabado y los detalles complicados, el movimiento de las piezas y el tipo de materias primas. Los ciclos de vida de los productos y el grado de vigencia de la moda son factores diferenciadores claves que influyen en la importancia comercial de los plazos de entrega cortos y la agilidad para lograr mayores tasas de venta y un aumento de la comercialización.

Tener en cuenta estos factores a la hora de clasificar los productos en tipos de diseño ayuda a las marcas de ropa del mercado masivo y a los minoristas a establecer una visión general de lo que depara el futuro en lo que se refiere a la huella de la producción y el aprovisionamiento: ¿Qué artículos deben ser comprados en mercados cercanos? ¿Qué tipo de productos pueden ser producidos localmente? ¿Para qué artículos es crucial la automatización o la semiautomatización para conseguir el mejor resultado económico en términos de costos y ventas? ¿Qué diseños es más probable que provengan de países de bajo costo ahora y en el futuro?

La automatización propicia la personalización

De cara al futuro, los principales fabricantes de indumentaria utilizarán la automatización no sólo para aumentar las ventas y reducir los costos, sino también para lograr avances en la innovación comercial.

De los encuestados por McKinsey, el 80% indicó que es probable o muy probable que la contribución de la automatización a la creación de nuevos modelos de negocio (por ejemplo, la oportunidad de personalizar el modelo o su ajuste) sea un importante motor de crecimiento para las marcas de ropa del mercado masivo y los minoristas.

Del modelo de oferta al de demanda

Aunque no todas las tecnologías de automatización se implementan actualmente, el uso del mapa de decisión para segmentar el surtido ayuda a las marcas de la moda a identificar las áreas en las que necesitarán enfocar la transformación de su cadena de aprovisionamiento y qué tipos de capacidades, habilidades y asociaciones deben construir para ayudarles a tener éxito en el cambio de un enfoque de oferta a uno de demanda.

Los invito a volvernos a encontrar en este mismo espacio para seguir analizando este fascinante proceso, la neorelocalización de la producción de moda.